El campo de fútbol estaba muy concurrido y el CHIRINGUITO a rebosar.
El encuentro se desarrolló con una escrupulosa DEPORTIVIDAD, a la cual contribuyó las taxativas recomendaciones que les impartió a los participantes, el primero de los árbitros, JACINTO.
Debemos lamentar una lesión por parte de uno de los componentes del equipo de los casados, José Carlos Sillero, que en el transcurso de una jugada se torció el tobillo y tuvo que ser retirado del terreno de juego.
El resultado del encuentro se resolvió con un empate de 8 a 8.
Tras la sesión fotográfica, abundaron las felicitaciones entre los contrincantes, que con unanimidad opinaban sobre lo bien que se lo habían pasado.
Después de cambiarse en los vestuarios del campo, Manolo y Encarna (gestores este año del chiringuito) obsequiaron a los participantes con un refrigerio a base de unas buenas tortillas españolas y unos refrescos.
No cabe duda, que la deportividad, la armonía que allí se tuvo y lo que disfrutamos todos los asistentes al encuentro, contribuyó a.... HACER PUEBLO... todos unidos.
Deseamos que este tipo de eventos se repitan y como siempre felicitamos a la organizadores y colaboradores del mismo.
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